POESIA EN EL CENTENARIO DE LA FUNDACION DE MALACASÍ
Pueblo de mis recuerdos indelebles.
luz primigenia, brillo de mis ojos
grabadora infalible de mis balbuceos,
báculo firme de mis vacilantes pasos,
maestro bueno de mis primeras letras.
tónico esencial de mis entendimientos
cómplice fiel de mis sacras inocencias
arcano indestructible y compañero.
¡Ay...! tiempo, inapelable y presuroso
con paso centenario invisible y silencioso
como un halo transparente de los siglos.
¿ Cómo es, que no has borrado de mi mente
las huellas frescas de mis años alborales ?
Y en cada instante, Malacasí te encuentro
junto a los tiempos convertido en aura,
distancia viva, en brisa omnipresente
murmullo celestrial de angelicales voces,
y atardeceres tristes sin dorado exulto.
Vuelvo a ti Malacasi, con hambre de pasado
y en fondo del tiempo sin retorno
te encuentro sentado a la vera del camino.
Y te abrazo y me abrazas para siempre.