EL PODER DE LA ESPUMANTE GARZA BLANCA EN MALACASÍ.
Licor bendito, dulce alimento
que haces afuera, vente pa dentro
DICHO POPULAR.
Se tiene noticias que la cerveza, fue descubierta de forma casual por los sumerios en la antigua Mesopotamia hace mas de 4,000 años antes de Cristo, cuando al ser ingerido el pan de cebada humedecido, produjo cierta embriaguez, por lo que los sumerios le pusieron el nombre de bebida fuerte. A partir de entonces se fueron desarrollando técnicas, mezclando, agua pura, Malta que es harina del cereal de cebada germinado en la humedad, el lúpulo una esencia elaborado de una flor del mismo nombre para dar el amargor a la bebida, y la levadura para genera la fermentación, se deja reposar y cerveza al fin queda hecha. Los antiguos griegos y romanos que también consumieron cerveza, la denominaron así con ese nombre puesto que siendo derivada del trigo, era considerada como un regalo de Deméter también llamada Ceres (cerveza)la diosa de la agricultura.
Otras combinaciones dan lugar a diferentes bebidas alcohólicas espirituosas como la chicha de jora típica del Perú que según cuenta una leyenda, fue descubierta por casualidad en tiempos del Inca Túpac Yupanqui a mediados del siglo XV, cuando un indígena teniendo mucha sed consumió el liquido de un silo lleno de maíz que había sido mojado por la lluvia y notándolo dulce consumió una buena porción y termino embriagado. A partir de ahí se empezó a perfeccionar su preparación, hasta terminar siendo una bebida de la clase clerical utilizada en sus ceremonias.
Nuestros antepasados los incas, consumían la chicha de jora que fue una bebida sagrada, con la cual hacían pagos a la madre tierra Pachamama, al dios Sol en la fiesta sagrada del Inti Raymi, y a todos sus apus, huacas y Mallquis que fueron sus dioses tutelares a quienes adoraban. Esta bebida fue elaborada en base a harina de maíz germinado, llamado Pachucho o malta de maíz hervido, con la diferencia que la harina del pachucho se hierve volviéndose un afrecho que se vierte en una paila de madera donde se mastica en forma de bollos y allí recibe la levadura que se encuentra en la saliva, escupiendo nuevamente en la paila para que inicie su proceso de fermentación. Hoy en la actualidad se sigue consumiendo en grandes proporciones por el pueblo, especialmente norteño que la consideran la cerveza del pobre, destacando que el clarito que es derivado de la chicha es de sabor suave semi dulce como el de un mejor vino de uva y se consume en un recipiente vegetal llamado cojudito. Lamentablemente esta bebida que es altamente nutritiva ha ido siendo reemplazada por la cerveza que producida en forma masiva por la industria cervecera, ha copado el mercado, y está presente en todas las ciudades y regiones del Perú; así tenemos la cerveza Pilsen, Cristal,Arequipeña, Cuzqueña, Trujillo, San Juan y en la década de 1960 hubo una fabrica de cerveza en la ciudad de Motupe, llamada Garza Real, que invadió de entusiasmo a todos los pobladores del norte del país, que la bebían de preferencia.
Eran los meses de 1963 y en Malacasí no se contaba aún con ningún centro de atención mínimo para los problemas de salud que eran muchos, pues la población se había incrementado notablemente, y eventualmente llegaba desde Buenos Aires el sanitario Mera, para atender algunos problemas, luego vino a Malacasí don Alberto Briceño que instaló un pequeño botiquín que remedió en algo las enfermedades que se padecían.
En 1964 se construyó la primera posta medica en Salitral atendida por el Sanitario Julio Merino y luego se incrementó con alumnos de las facultades de medicina que llegaban a cumplir con el servicio rural y urbano marginal de salud SERUMS, y dos damas norteamericanas que llegaron a hacer servicio de voluntariado, pero en Malacasí no se contaba con los equipos médicos donde se pudieran atender las necesidades de salud en forma apropiada, por lo que, contar con un una posta médica debidamente equipada, pasó a ser una necesidad prioritaria y absolutamente impostergable, para cuyo efecto, se nombró una junta de notables conformada por: Alejandro Solís Peña, Hugo Zunini, Nicanor Torres Paico, Baltazar Sernaqué, César Palacios y María Ocaña, apoyados por las voluntarias americanas Sheyla Feely, y Joyce Finnerty que se propusieron la meta de realizar una serie de actividades: Kermeses, rifas, tómbolas, concursos, deportes, eventos musicales, subastas, bingos, noches de casino, proyección de películas, avisos por las televisoras locales que no paraban de emitir canciones motivadoras para lograr el éxito del propósito. Estas actividades fueron solventadas con premios que la misma población fue proporcionando, pollos, gallinas, patos, cabritos, chanchitos, perfumes, licuadoras, radios pequeños, camisas, gorros y toda clase de objetos que permitiera generar algún interés en la recolección de los dineros necesarios para adquirir los equipos.
El final del proyecto fue organizar un mega baile social para lo cual se contrató una orquesta de Chulucanas que alternando con un equipo de sonido musical no no permitió que la música se detuviera en ningún momento. Los restaurantes de Malacasi prepararon mas de 300 porciones de comida que se vendieron, calentitos durante todo el tiempo que duró el evento desde las 2 de la tarde del sábado y se prolongó hasta las 4 de la tarde del domingo. El evento fue un rotundo éxito, con mucho baile y cerveza Garza Blanca que fue vendida hasta consumir las 500 cajas que se habían comprado, Hubo mucho baile y por cierto fue el comienzo de muchos enamoramientos que culminaron en el matrimonio, pero lo extraordinario del evento fue la forma graciosa del bailar de las americanas que a pesar de no tener ninguna familiaridad con la musica cumbia peruana, no obstante supieron sacar lo mejor de ellas para dejar en alto su participación. También fue notable la participación de don Julio Duran quien bailó sin parar hasta tres canciones seguidas, cantando las canciones y dando vivas a la fiesta como si fuera un joven y digno nativo malacasino. A partir de ese evento, abundaron los bailes sociales en malacasí, con mucha cerveza Garza Blanca , que se consumía hasta agotar los stock de las pulperías, terminando en fuertes y callejeras peleas que fueron degenerando cada vez peor hasta que terminaron por prohibirse, pues todos le echaban la culpa a la bendita cerveza, pero dejándonos el recuerdo de poder llamar a la generación nacida hasta 1975 como la generación Garza Blanca que fueron los macho men o supermachos.
El objetivo final fue cumplido, se adquirieron todos los equipos que la posta necesitaba incluyendo una mínima farmacia con medicamentos básicos y a partir de allí, la salud en Malacasi mejoró notablemente, dejando aclarado que ese final exitoso no se hubiera producido de no haberse contado con el entusiasmo de los organizadores y la acción de la espumante Garza Blanca en Malacasí.
Además se demostró lo que dice el dicho, que la unión hace la fuerza por eso a pedido de mi amigo y paisano César Palacios Varona, dejo registrado en la historia de malacasi esta lectura. con el título de: El poder de la espumante Garza blanca en Malacasí.
Setiembre 2021.
