DON. JUAN FRANCISCO RAMÍREZ ZUNINI: PROFETA EN SU TIERRA.
Tengo que que gritar, tengo que andar
ay de mi, si no lo hago
Como escapar de ti, cómo no hablar
si tu voz me quema dentro..
Tengo que arriesgar,, tengo que luchar,
ay de mi, sino lo hago,
como escapar de ti, como no hablar,
si tu voz me quema dentro.
Canción del profeta (padre Diego)
Los profetas en el antiguo testamento fueron personas portadoras de anuncios de Dios a su pueblo Israel, para que se mantuvieran en rectitud, fidelidad, y justicia con los desvalidos, las viudas, los ancianos y los niños, Muchas veces cuando esto no sucedía, los profetas anunciadores de los mensajes divinos, se ganaron el rechazo del pueblo, y eran perseguidos, apaleados, exiliados, y hasta muertos. Hoy en el siglo xx y xxi, también existen entre nosotros, los profetas para denunciar la maldad de la guerra, la injusticia, la violencia, la mentira, etc. tal es caso, del Monseñor Maximiliano Kolbe, muerto por inanición en el campo de concentración de Auschwitz, en Polonia, al cambiar su vida, por la de un preso condenado a muerte por los nazis; otro caso es el del Monseñor. Oscar Romero que murió asesinado el 30 de marzo de 1980, por un francotirador de la guerrilla salvadoreña, mientras celebraba el sacramento de la Eucaristía en la capilla de la Divina Providencia en San Salvador. Pero no es necesario inmolarse como estos grandes hombres de fe, profunda, para ser un verdadero profeta de nuestros tiempos.
El caso que hoy nos ocupa es de don Juan Francisco Ramírez, Zunini, hijo de don David Ramírez y doña Teresa Zunini, ambos residentes por muchos años en Malacasí, atentos, cariñosos, muy educados luciendo siempre pulcramente vestidos, de manera que sería extraño que don Juan Francisco no fuera dueño de los mismos atributos de sus padres, pues como dice el dicho de casta le viene al galgo, pues siguiendo el mismo razonamiento, valga la analogía, el gran filósofo peruano don Julio Chiriboga, catedrático y fundador de la facultad de Educación de la Universidad Mayor de San Marcos, quien en un conversatorio, le preguntaron ¿cuales son los libros de filosofía producidos por Ud ?, él contestó: "mis libros son mis alumnos que formé en la vida"; Augusto Salazar Bondy, Francisco Miro Quesada Cantuarias, David Sobrevilla, Víctor Li Carrillo, Carmen Dragonetti. Ellos escribirán los libros por mi. Y así fue.
Eso mismo podemos decir de don Juan Francisco, cuando se conversa con el, encontramos la impronta imborrable de don David su señor padre, del cual viene su esencia de maestro, de su señora Madre doña Teresa Zunini, suave y respetuosa; y la impronta de su abuelo don Víctor Zunini que fue administrador de la hacienda Malacasí por muchos años, heredando de él la disciplina y el don del manejo de grupos humanos. Cuando se pregunta a sus alumnos malacasinos ¿cómo recuerdan a su Maestro Director ?, ellos responden que lo recuerdan como un hombre, bueno, respetuoso, puntual, educado, limpio de cuerpo y alma. Que su trabajo como Director fue celosamente cumplido, siendo el primero en llegar y el último en salir del colegio. portando siempre consigo su maleta James Bond, porque él era lo que predicaba, diciendo que siempre hay que ser el mejor en todo, y que el trabajo ordinario, aún el más simple. debía realizarse en forma extraordinaria, y asumido como parte del terrible cotidiano que nos hace mejores personas cada dia. Decía siempre que el ser humano es Psiquis y Soma, por eso, en paralelo a sus actividades intelectuales, educaba también físicamente a su cuerpo practicando el futbol, llegando a ser un excelente atleta.
Don Juan Francisco, nativo malacasino, que vino al mundo en la segunda mitad del siglo pasado, perteneciendo a la generación de los baby boomer, posteriores a la segunda guerra mundial, dedicados cien por ciento al trabajo y a la familia, con dos o tres hijos. En general viven para trabajar; y, no trabajaban para vivir, adictos laborales, sin darse tiempo para distracciones que los aparten de sus objetivos. Don Juan Francisco se unió en matrimonio para toda la vida en 1983 con doña Luz Aurora Atoche y como producto de su amor gratuito y entregado , ambos han procreado dos hijos: Gianfranco de Jesús y Josué David, quienes han continuado emulando el ejemplo exitoso y responsable de sus padres, desempeñándose con alta eficiencia en sus profesiones de Ciencias Contables y Cirugía Dental.
Durante sus 42 años de trabajo como docente y luego como Director del colegio Jorge Basadre estuvo en constante actualización y capacitación para dar a su pueblo lo mejor de sus conocimientos. Desde niño supo que estaba destinado a ser un formador de jóvenes para la vida, por eso a sus estudios de agronomía, le agregó la especialidad de Licenciado en Educación. Posteriormente realizó estudios de Dirección, Gestión y Trabajo Pedagógico en la Universidad Católica del Perú. Los niños son como las plantas, repetía en sus conversaciones, hay que dedicarles mucho cuidado, tiempo, trabajo y cariño para que crezcan derechos, lozanos, seguros y fuertes, con raíces profundas, que lleguen hasta el alma, de manera que ninguna tempestad, por más fuerte que ésta sea, los pueda derribar. En ambos casos, el norte de su vida, fue el cuidado de la humanidad y la naturaleza, que es lo mismo decir que cuidó lo humano y lo divino.
Los 42 años que permaneció como docente en el colegio de Malacasí, lo acreditan como un gran profeta de su tierra, moviéndose en una época 1980-2021 de profundos e inéditos cambios para una nueva etapa en el devenir histórico de la humanidad, pero a este querido profeta de nuestros tiempos, no lo rechazaron como a los antiguos profetas; sino, por el contrario, ha gozado del agradecimiento de miles de malacasinos que salieron de su tierra bien preparados para conquistar el mundo, inmunizados contra la envidia, el egoísmo, la pereza, la maldad y más aún, exhibiendo valiosos atributos de laboriosidad, solidaridad, honradez, ética y hermandad, que son vacunas necesarias y seguras para ir caminando como lo hizo el buen maestro Jesús, que pasó por el mundo haciendo el bien.
Valga este corto, pero sincero retrato en blanco y negro para inscribirlo en la historia del pueblo malacasino, como :Don Juan Francisco Ramírez Zunini, profeta en su tierra.
Septiembre 2021