PROSAS DEl CERNÍCALO O CORREGAVILÁN MALACASINO
Sentado sobre la copa de un ceibo
en la quebrada seca de Malacasí,
descansaba plácidamente
Un cernícalo,
contemplaba pensativo unas torcazas
que veloces volaban en bandada.
pero de repente apareció un gavilán pollero
hambriento en busca de sus presas
y se posó en el ceibo del cernícalo
casi abanicándole la cara.
El cernícalo tranquilo, pelándole el ojo
¡¡¡ fuiii !!! ¡¡¡ fuiii !!!
lanzo su silbido de advertencia al pollero
Y le dijo: cuidado compadrito que usted
ha ingresado en espacio ajeno,
y está ocupando mi propiedad.
Calla, calla muchacho, contestó el gavilán
Yo, que soy dueño y amo de las
alturas
¿no voy a poder reposar Junto a ti,
pequeña criatura?.
Y sin dar importancia al
pequeño cernícalo,
contempló vanidoso el inmenso horizonte.
El cernícalo.seis veces más pequeño que el gavilán
Pero con el doble de valentía,
tomó vuelo y batiendo sus alitas
Como si fuera un moderno helicóptero
hizo varias piruetas y se ubicó estático
en el aire justo detrás de la cola del gavilán
Y de dos picotazos
le arrancó como cuatro plumas al pollero,
quien desconcertado
se echó a volar rápidamente ganando altura.
pero el cernícalo ya estaba
muy encolerizado
le dio una tremenda mordida a la cola del gavilán
Y colgándose de ella se dejaba remolcar por el
grandazo, que no atinaba a hacer algo
para desprenderlo de la cola.
Finalmente tuvo que disculparse de su proceder
prepotente prometiéndole que
nunca se acercaría
a los dominios del cernícalo sin
pedir permiso.
Desde entonces cuando el gavilán
deja las alturas
Que son sus dominios y si por un descuido baja a los
espacios del cernícalo, apenas se da cuenta
torna en raudo vuelo y retorna a sus dominios.
Y los hombres que han observado este proceder
desde tiempos muy antiguos
Han rebautizado al cernícalo como “Corregavilan”
No se engañe pues la gente
pensando que en esta vida
la fuerza ha de ser patente
para ganar la comida.
eL cernícalo es un ave falcónida graciosa de tamaño pequeño que habita en todo el continente americano, desde Canadá hasta, las tierras del arauco chileno, esta pequeña avecilla es muy querida por los agricultores porque, siendo los roedores, parte su dieta alimenticia, el cernícalo controla eficientemente que las ratas y ratones, abunden y se constituyan en plaga nociva para los frutales.
El cernícalo es también conocido como halcón y suele anidar en las oquedades de los precipicios o en las partes altas de los cerros. Es un pajarito muy valiente y suele pelear contra otras falcónidas que le quintuplican en tamaño, teniendo la particularidad de quedarse estático en el aire, desde donde otea a sus presas para lanzarse en picado sin dar tiempo a que éstas huyan o puedan defenderse, por ello también es domesticado para el deporte de cetrería, que se practica desde la antigüedad.
En el Perú con el boom de la agricultura de viñedos, y teniendo que mantener estándares de su cultivo organico, han reemplazado el uso de pesticidas, sembrando nidos de cernícalos en toda el área sembrada de uvas , para desprenderse tanto de otras aves como de roedores que malogren los cultivos de uva. El cernícalo es muy celosos de su zona de influencia que marca eficientemente, no dejando que otros halcones invadan su territorio, para lo cual emplea la táctica de atacarlos colgándose de la cola de sus oponentes y dejándose remolcar en el aire como si fuera la cola de un cometa, hasta que los aleja lo suficiente, como para que nunca vuelvan.
En Malacasí, que ha observado en el cielo esta conducta desde tiempos remotos, lo ha bautizado como Corregavilan y así lo seguirá llamando mientras este fina ave exista como un gran aliado de los campesinos, ahuyentando a los gavilanes que merodean en busca de las gallinas y pollitos.