VICENTE GARCíA CASTILLO, UN SUEÑO MALACASINO CUMPLIDO.

 

VICENTE GARCÍA CASTILLO: UN SUEÑO MALACASINO CUMPLIDO 


En los  los primero años de 1950 doña Simonita Burgos acudió presurosa para asistir el parto de doña Rosa Aurelia Castillo Sandoval, que se había tornado  muy difícil, debido a que el bebé presto a  nacer, no venía en posición cefálica, es decir de cabeza  como es normal; sino que lo hacía  en posición podálica, para nacer de pie. Doña Simonita Burgos, especialista  en la asistencia  en   labores de parto, trabajó arduamente para posicionar al bebé lo mejor que pudo para su llegada al mundo  y después de dos horas de labor de parto, el niño salió de pie directo a las manos de la experta partera, quien al verlo, rosadito y robusto dijo, "Este niño niño ha nacido de pie,  con estrella fulgurante  y será grande para vencer todas las dificultades". Fuera de la casa, una chisca  se deleitaba  silbando el advenimiento de este nuevo ser, ofreciendo  sus mejores trinos de calandria enamorada, posada en lo más alto de la planta de uvero (árbol endémico del bosque seco piurano) que lucía verde y hermoso en la puerta de la casa.

Vicente vivió feliz sus primeros años, jugando y correteando por las calles inundadas por  las lluvias torrenciales, como lo hacían todos los  churres malacasinos, creciendo felices en contacto con la naturaleza, haciéndolo con alegría en medio de todas la carencias de la vida rural, silvestre y  campesina, sin las comodidades materiales que ofrece el secularismo de la vida citadina, pero aprendiendo in situ, como es el ciclo de la cadena alimenticia, como es el ciclo del agua, cómo se dan los fenómenos atmosféricos, como se  acrecienta el caudal de los ríos, como se aprende  a nadar apoyado en una cámara inflada de los camiones, como se produce la lluvia, los relámpagos los rayos; cómo germinan y crecen las plantas, como se polinizan y forman los frutos, como y de qué  se alimentan los los animales y las plantas, siendo estas experiencias un rico ingrediente para alentar las raíces de su vocación de ingeniero agrónomo que aparecería con fuerza, al termino de sus estudios secundarios en Chulucanas y Piura, pues como todo malacasino que quería retar al futuro tenia que salir a jugarse el todo por el todo en la la vida secular y materialista  del mundo moderno.

Su primera y mejor  maestra fue su madre doña Rosa Aurelia Castillo Sandoval, quien desde pequeñito le narraba historias, cuentos y fábulas para que se quedara dormido. En esa época Vicente escuchó la leyenda Belga  de Genoveva de Brabante, que era una princesa muy linda y buena que se quedó sola, cuando su esposo el conde Sigfrido de Brabante, se marchó a la guerra que los franceses y Belgas se aprestaban a combatir contra los moros musulmanes que pretendían invadir Francia desde España, cruzando los montes Pirineos. Genoveva se quedó sola y al rechazar los requerimientos amorosos de su corrupto mayordomo Golo, quien primero encerró a la princesa en los calabozos donde nació un niño a quien puso por nombre Desdichado. Luego fue expulsada del castillo  y dejada abandonada en el bosque plagado de fieros  animales montaraces. Refugiada en una gruta, el niño fue alimentado con la leche que le proporcionaba una venadita, que se acercó a ellos milagrosamente mientras huía de unos cazadores que la perseguían.

Vicente García escuchaba a su madre con deleite la leyenda  triste de esta princesa que vivió entre los animales salvajes durante siete años, hasta que volvió de la guerra el príncipe Sigfrido y estando en su castillo se enteró que Golo, era un infame, ladrón y traidor , por lo que lo hizo  encerrar en la misma celda donde  estuvo cautiva la princesa Genoveva. Allí  murió Golo atormentado por  los remordimiento y la locura. Finalmente, Vicente se quedaba dormido y soñaba con todas la escenas que su madre le narraba y se soñaba recorriendo los caminos de Brabante en busca de la gruta de la princesa de la leyenda.

Continuaba doña Rosa Aurelia Castillo Sandoval, como la hacía la princesa Sherezada con los cuentos de Las mil una noches,  contándole al dia siguiente la historia a Vicente. Un día el Conde salió de cacería con sus vasallos y cruzándose en su camino con la cueva donde vivía Genoveva con su hijo y la venadita, se compadeció de ver una mujer tan delgada menesterosa e irreconocible, acompañada de un niño en tal estado de abandono que inundado por la pena y la misericordia se acercó a ellos, mientras que Genoveva, se hizo reconocer de su esposo el conde de Brabante, quien luego de abrazarlos,  ordenó a sus vasallos  que inmediatamente ambos fueran  trasladados al castillo y tratados conforme a su categoría  de realezas que les correspondía, y así  Genoveva junto con su hijo el príncipe Desdichado volvieron al castillo. 

Ese fue el primer impacto emocional que pegó fuertemente en la vida interior de Vicente García quien a partir de esos primeros años empezó a tejer la telaraña de su crisálida espìritual personal, que le preparó para las pruebas que le tenía reservada la vida futura. Doña Aurelia también le contaba a su pequeño hijo de las obras de irrigación y agricultura que hicieron los antiguos peruanos que desarrollaron  obras de andenería  y sistemas hidráulicos de riego en los diferentes   techos ecológicos, haciendo posible  el cultivo variado de infinidad de plantas cereales y frutales, que hasta hoy nos asombran por su variedad, siendo el mas importante, el aporte de las mas de 3000 variedades de papa que el Perú ha legado al mundo. Todo esto iba gravando en su mente Vicente García en el tramado de su crisálida espiritual. Pero esta etapa de la influencia materna tocó su final porque doña Rosa Aurelia Castillo abandonó este mundo el 18 de agosto de 1965, dejando a Vicente García en plena etapa de su niñez.

En  los años de 1970 se dio el proceso de reforma agraria y el padre de Vicente quien fue don Don Cirilo García Rubiños, hombre honrado y transparente que se desempeñaba  como auxiliar de administración de la hacienda Malacasi por muchísimos años, fue duramente y malamente maltratado por sus propios  compañeros de toda la vida, quienes consideraban in-fraternalmente, que el buen Don Cirilo García  había sido un trabajador pro-patronal, y por esa simple razón, fue separado del grupo cooperativo que se formó como consecuencia de la ley expropiatoria. Vinieron días aciagos y de incertidumbre para el casi niño Vicente García quien luego de estudiar sus primeros años en Malacasi,  emigró a Chulucanas para poder seguir estudios de técnico agropecuario, pero carente de de todo recurso económico, pudo conocer el nivel mas inferior de lo que significa  vivir en pobreza, pero sin renunciar a mantener incólume su dignidad.
 
Pues  Vicente García Castillo había nacido de pie y con estrella fulgurante, como lo había pronosticado doña Simonita Burgos, y  sin mediar tramite ni esfuerzo alguno, un día que se encontraba a la puerta del estadio de Chulucanas fue abordado e invitado  por un dirigente de un equipo  de Chulucanas que disputaba un partido de futbol contra otro equipo de Piura,  para que se integrara a jugar en el segundo tiempo, ya que estaban perdiendo el partido. Vicente García  que no tenía ni siquiera zapatos de futbol, le fueron prestados unos de segunda mano y de mayor talla pero él no se amilanó y entró a jugar en el segundo tiempo, logrando que su equipo, saliera de perdedor y terminara el partido empatado. Vicente, ese día sintió que una fuerza poderosa no identificable, sino fuera por la creencia que tenia, en que todo auxilio nos viene del Señor que hizo el cielo y la tierra, le había permitido esta oportunidad, de mostrar  su juego rápido y luchador, dada  por el dirigente chulucanense  quien era un alto  funcionario del Banco Popular. Luego de terminado el partido, el directivo del equipo Piurano Deportivo Los Halcones de FAP se acercó a Vicente y  no solo le pidió que se incorporara al equipo Piurano, sino que le ofreció un contrato  y  un sueldo de 500 soles, que solo era alcanzable por los mejores jugadores de ligas mayores de esa época.

Esta oportunidad fue providencial, porque  a partir de ese momento Vicente pudo comprarse todos los cuadernos y libros que siempre habían estado fuera de su alcance económico, y avanzar con sus estudios en condiciones más propicias y mejor alimentado. Pero en todo y  en todas partes se cuecen habas y no faltó que algunos jugadores envidiosos le lesionaran seriamente los meniscos,  inhabilitándole para seguir jugando al futbol, permaneciendo durante tres años  completamente fuera de esta actividad, más no, de seguir estudiando, esta vez ya en la Universidad Nacional de Piura, en la especialidad de Ingeniería agronómica. Para subsistir se vio precisado a ingresar a la FAP para desempeñarse como  soldado avionero, donde su estrella brillante, llamó la atención de un Comandante FAP quien le facilitó la oportunidad de poder trabajar y estudiar, porque él había nacido para triunfar.

Pero la oscuridad siempre trata de apagar la luz y ahí se ganó la envidia gratuita de unos compañeros que le hostigaban para desanimarlo en sus propósitos. Animado en sus deseos de superarse, intentó ingresar a la escuela de sub-oficiales FAP en Lima pero nuevamente, no lo  consiguió por un descuido de no presentarse al examen en la hora indicada y regresó a Piura para concentrarse  en su sus Estudios de Agronomía. El tramado del capullo de su crisálida espiritual  fue cada vez más sólido y pronto con grandes esfuerzos rompería las ataduras  y volaría libre, como una afanosa mariposa, escrutando  a todo viento todos los espacios del firmamento. Ahí en Piura siguió  trabajando en la FAP pero fue involucrado en ser parte de una manifestación tramada en contra del gobierno militar, y fue encerrado durante tres meses en el calabozo militar, que duró hasta que fue probada su inocencia y repuesto en sus labores siguió  avanzando en sus estudios.

Pronto logró involucrase totalmente en la Universidad  como Jefe de Práctica  y a la vez consiguió  integrarse a un equipo de trabajo de un programa de investigación y desarrollo agrario propiciado por la república de Bélgica, que le permitió trabajar con las comunidades campesinas de Huancabamba. Esto sucedió en la década de 1990, y ahí empezó a aflorar su sensibilidad por ayudar en la solución de las necesidades de los más pobres, tornándose más  acentuada y contundente. Todos su afanes fueron dirigidos a trabajar intensamente por desarrollar cultivos en la comunidad de Sondorillo cuyas tierras eran  de cultivo secano y  otros lugares  de la sierra huancabambina para cultivar  sembríos de hortalizas, que eran poco empleadas por la población. En esa década él nunca se olvidó de Malacasí y emprendió un programa de reforestación para que todas las calles  malacasinas  fueran sembradas con especies de arboles para dar sombra y alegría a los hogares del pueblo. Estos afanes ganaron el aprecio de su jefe Belga, quien le propuso postular a  una beca para realizar  estudios de especialización en la universidad de Lovaina en el condado de Brabante en Bélgica, y así se fue  cumpliendo la profecía de la Sra. Simonita Burgos,  que  Vicente había nacido con estrella fulgurante, y vencería todas las dificultades y alcanzaría el triunfo profesional.

Ya en la Universidad Nacional de Piura logró ser nombrado profesor principal y un día se enteró que la beca solicitada para sus estudios en Bélgica había sido aprobada, específicamente a su nombre, dejando de lado todos los deseos de  algunos jefes de la facultad, que pretendieron  adjudicarla a otro postulante con más antigüedad. Vicente venció otras obstáculos ayudado por la científica Anne Marie Hocquenghem y logró  obtener su  Pasaporte, Visa  y aprender el idioma francés en un tiempo acelerado, pues no sabía nada de francés, y así logró partir a las tierras del conde de Brabante y reconocerse allí como en sus sueños de niño, buscando a la venadita y la cueva donde la princesa Genoveva y su hijo  el príncipe Desdichado  sobrevivieron milagrosamente.

Vicente García Castillo es el primer Ingeniero Agrónomo  nato de Malacasí, y presta sus servicios profesionales como profesor principal, en la facultad de ingeniería agronómica de la Universidad Nacional de Piura, volcando todos sus conocimientos científicos  que ha adquirido en la rutina diaria, en la  praxis de la vida y el estudio en las aulas, para volcarlos en sus alumnos, pero aún falta que sus aportes se irradien a todo el Perú, para el reconocimiento que se merece este bueno y grande malacasino. Su Currículum Vitae es muy ámplio y puede encontrarse en la información pública de google, y en el portal público de transparencia donde aparecen todos los cargos y servicios prestados al Estado.



enero 2022