DON FABRICIANO OLIVA HUAYAMA: HABLA LA PALABRA.

 


DON FABRICIANO OLIVA HUAYAMA :  HABLA LA PALABRA.

*Cosas veredes Sancho  que non creederas" texto atribuido al Quijote


1.- Un diálogo de agricultores.

Caminaba don Máximo Guerrero sobre su caballo hacia  su chacra, cuando cayó en cuenta que don Fabriciano Oliva, mejor conocido como don Fabri, echaba granos de maíz al costado de los surcos curvados  sin respetar la dirección, pues consideraba que la madre tierra no necesitaba de reglas hechas por los hombres para producir el fruto. Como  buen agricultor que era Don Máximo, le advirtió  en voz alta ¡... Oiga don Fabri ...!  Estamos  en luna verde y no es bueno sembrar en este tiempo...! 

Don Fabriciano que estaba encorvado realizando su faena de siembra, levantö la cabeza y respondió con voz atiplada, a la advertencia:

¡Si lo se don Maximo, pero yo no estoy sembrado en la luna sino en la tierra !

Ante tan ocurrente y contundente  respuesta.Don Mäximo Guerrero, espoleó su caballo y se alejó sonriente pensando:

 ¡¡¡...Que buena respuesta me  hizo don Fabriciano !!!.

 

2- Ni de burra negra Padre¡¡¡.

Don Fabriciano Oliva fue un hombre muy querido por su pueblo, y se le guardaba mucho respeto y dada su seriedad y don de servicio, era considerado en todas las actividades del pueblo, sobre todo en la festividades religiosas, que necesitaban de su presencia para mantener la disciplina y la organización.

Cercana la fiesta de aniversario de la creación del distrito,  evento que comenzaba con la celebración de la Eucaristía, procesión del Santo Patrono San Andrés y finalizaba el día  con la quema de un gran castillo pirotécnico  de cuatro cuerpos que iluminaban la noche con luces multicolores semejantes al titilar de  las estrellas en la lejanía del cielo profundo infinito.

Al comenzar la celebración, una comisión  presidida por don Fabriciano se encargó de dar la bienvenida al Sacerdote quien muy circunspecto, llegó en la camioneta de la iglesia de Chulucanas, vestido con sotana negra,  su Santa Biblia en la mano y  un casco beige para protegerse del sol.

¡¡¡ Bienvenido sea Doctor !!!!, dijo don Fabri,  pues en esos años, así eran llamados los sacerdotes quienes ostentaban títulos doctorales en estudios de ética bíblia y filosofía.

Don Fabriciano y su comitiva se acercó al Sacerdote, quien le tendió la mano, que le fue  besada en señal de respeto y reverencia. Seguidamente fue invitado a tomar un desayuno  preparado con pan doméstico hecho en horno de barro, porciones de yuca sancochada, abundante asado de cabrito al horno y un bol grande de café. Y así toda la comitiva de recepción tomaron sus asientos en la mesa presidida por el sacerdote.

Bendijo la mesa pero al empezar el desayuno,  cayö en cuenta que no había leche para cortar el café, entonces dijo el sacerdote ¿Don Fabriciano , aquí  no hay leche.? 

 ¡¡¡No doctor, aquí no hay leche ni de burra negra!!!!. 

El Sacerdote trago saliva  y procedió a servirse el suculento desayuno comprobando que el café era la bebida mas  adecuada para tan rico asado de cabrito al horno.


3- Don Fabriciano bailó durante una hora con su comadre.

En otra ocasión  su comadre Adela Jaramillo de Mangamanguilla, celebraba  el  cincuenta aniversario  de su natalicio y fueron invitados muchos amigos y  familiares de Salitral como doña Maximina Escárate don Nelson Zapata, don Anibal Mendoza, la familia Olemar, la familia Ubillus y la familia Oliva pues don Fabriciano  era compadre de la cumpleañera .

De Malacasí fueron invitados don Juan Arévalo, don Teodoro Guerrero y su esposa doña Delfina Carrasco, Doña Jesús Nima, doña Cucha Romero y doña Antonia Torres, la familia Tineo, la familia Chicoma. la familia Ceferino Murillo, la familia Viera Jimenez etc.

La fiesta se pintaba en grande, se sacrificaron dos toretes erales, cuatro lechones de un año, 10 tinajas de grandes de chicha de jora preparadas por doña Peto Paico y se contrató dos pianos de manizuela  para tocar la música, sin parar durante  48 horas.

Desde que arrancö la fiesta a las 4 de la tarde los amigos salitraleños de don Fabriciano le bromearon  y animaron a que eche un baile con su comadre, pero don Fabriciano era renuente a bailar mientras se mantuviera en su sano juicio, así que prefería mantenerse ecuánime mientras  iban en aumento los cojuditos de chicha.

Su amigos, y ya el total de los asistentes le coreaban pidiendo a don Fabri que baile con su comadre así entre copa y copa  don fabri pasó al centro de la sala y pidió a su comadre que le aceptara bailar una pieza musical con él. Pero antes solicito al pianista de manizuela que tocara sin parar durante una hora de música  para bailar con su comadre.

Así empezó a bailar dando grandes saltos hasta el techo, al son de la  canción" El muñeco de la ciudad " "La cocaleca," "La pollera colorá".  Durante el baile  Don Fabri se arrodillaba, gesticulaba, movía los brazos, silbaba , cantaba y gritaba hasta mas no poder , y la comadre cansada hasta el extremo, pedía que terminara la música pero El no paró hasta consumir Toda a hora  que había solicitado. Acabada la música,  en silbidos y aplausos se parö con su comadre en centro de la sala y dijo a voz en cuello " Por fin me safé con mi comadre" y sonaron los hurras y vivas a todo dar. 


4...Aquí las mujeres , acá los hombres.

Tanto en las fiestas patronales como cívicas Don fabriciano cuidaba que tanto  dentro de la Iglesia como en las procesiones  se guardara el debido respeto y daba instrucciones precisas a los jóvenes como a las señoritas para que durante el recorrido de la procesión que se mantuvieran separados: hombres a la derecha, mujeres a la izquierda. y recalcaba, he dicho exhibiendo un largo látigo flexible y compacto, hecho con hebrillas de cuero de vaca terminado en soguillas mas delgadas endurecidas para causar mas dolor. 

Don Fabri  durante la procesión observaba que se cumpliera la orden y cuando algún varón se infiltraba en la fila de las mujeres, El  sigilosamente se acercaba al infractor, lo alejaba a una esquina escondida del grupo y le propinaba cuatro zurriagazos que le hacían retorcer de dolor repitiendole aquí las mujeres , acá los hombres  y después de tres o cuatro  corregidos, ya nadie se exponía a recibir los cuantos pencazos dolorosos.

Eran tiempos de la palmeta, de las rodillas sobre granos de arena,tiempos de la obediencia a los padres, de respeto a los mayores, de respeto a las mujeres, por eso se vivía con las las puertas abiertas durante todo el día, tiempos en que los alumnos eran reprendidos por sus maestros y también por los padres ante las faltas cometidas.

Por ello, los jóvenes que fueron azotados por don fabriciano, también eran azotados por sus padres por la misma falta. Y por ello recordamos a los Tiempos de don Fabriciano porque es verdad que cualquier tiempo pasado fue mejor.


5.- Jala Uvero

El año 1953, fue un año extremadamente lluvioso en que el rio Salitral causó destrozos en las chacras, en las viviendas  y cambiando su curso, creando nuevos espacios para la agricultura pero también destruyendo otros que siendo tierras fértiles se convirtieron en pedregales imposibles para sembrar ninguna planta.

En ese escenario, ocurrió una crecida muy fuerte que era observada por un grupo de salitraleños mirando como el río arrastraba como barquitos de papel, enormes plantas de palta, de cacao de guaba, de mango, algarrobos  y hasta voluminosos y pesadas plantas de Ceibo.

Mucho nadadores se arriesgaban a cruzar el rio, desafiando el peligro de perder la vida ahogándose sin remedio. Pero un grupo de observadores entre los que se encontraba don Juan Belisario que había perdido una vista en un accidente, cuando una rama de uña de gato le vació el ojo mientras cazaba perdices en la rinconada de Tabernas próxima a Salitral.

El señor Belisario era bromista, burlesco y  quema sangre. Y en esta oportunidad don Fabriciano Oliva también se encontraba observando la crecida montado en su caballo, Uvero así que don Belisario  apostó 20 soles a que don Fabri no podría cruzar montando su caballo a la otra orilla. En esa época  20 soles eran mucho dinero que tentó a don Fabri a  aceptar la apuesta.

Don Fabri conocía muy bien los secretos del rio y busco el lugar mas estratégico para animar a su caballo, dirigiendolo  al punto donde el rio se bifurcaba en dos brazos de agua que debilitaban la fuerza de su arrastre pero no por eso era menos peligroso.

decididamente sorteó el primer brazo de agua  e hizo un descanso entre ambos brazos , luego arremetió a cruzar el otro brazo que era mas cargado de agua y cubría casi toda la espalda del caballo, de manera que don Fabri  desmontó tirándose al agua y agarrándose de la cola del animal le animaba  con gritos diciendo:  °Jala Uvero,,,,Jala Uvero  y así con estas palabras de aliento, Uvero tocó tierra arrastrando a su dueño hasta la otra orilla.

Don Fabri ganó los 20 soles pero no escapó de la burla que le hacía don Belisario que narraba en toda ocasión para hacer reir a la gente, pero un dia que se encontraban en una reunión con varios amigos, don Belisario insistía en la manera como don Fabri agarrado de la cola de su caballo le animaba para no ahogarse en el rio.

Esta vez sacó lo mejor de ingenio y dijo " Si es cierto que tuve que agarrarme de la cola de mi caballo, pero le animaba no como dice don Belisario, sino que yo le gritaba Jala ojo tuerto , jala ojo tuerto." Hubo una sonora carcajada y un silencio sepulcral de don Belisario quien desde ese momento fue llamado burlescamente como Ojo Tuerto, como lección para enseñarnos que no debemos burlarnos de los demás.


6.-Mis chivatos andan sueltos.

En una oportunidad que se celebraba la fiesta de carnaval con gran alegría, se mojaba a los transeúntes rociándole baldes de agua, se embadurnaba la cara con betún. Un grupo de jovencitas se reunían en la plaza de armas cuando fueron abordadas por varios  mozalbetes entre los cuales estaban dos hijos de don fabriciano quienes rociaron de agua carnavalesca , en lugar de hacerlo con tubos de spray perfumado como ellas esperaban.

Dos hermanas del grupo fueron a quejarse con con su mama, esperando que ella fuera a don Fabriciano a exponerle  sobre esta conducta inapropiada que habían manifestado con sus  hijas por parte de los  hijos de don fabri. Don Fabri que era una persona ecuánime asintió la queja de la señora y pensando y midiendo sus palabras para no agrandar mas las cosas contestö a la Señora *Mire señora, en tiempos de carnaval, mis chivatos andan sueltos; no se como andarán sus cabras"

La señora avergonzada se despidió de don Fabri pensando en el camino ´- si pues no me había dado cuenta que mis cabras se habían salido del corral sin mi permiso.

Así fue don Fabri un sabio salitraleño, dotado de un verbo fino y contundente, cuyas respuestas ingeniosas solo son comparables a las de Sancho el escudero, que se encuentran en el libro  Don  Quijote de la Mancha.


Lima Diciembre 2025.




DEL EGOCENTRISMO AL CRISTOCENTRISMO



 DEL EGOCENTRISMO AL CRISTOCENTRISMO.


Entonces decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí,  que se niegue a si mismo, tome su cruz cada día y me siga. Pues el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa la salvará. ¿De qué le sirve a uno ganar el mundo entero si se pierde o se arruina a sí mismo?. Lucas ( 9,22-25)

En la lectura de este pasaje del Evangelio, Jesús plantea la disyuntiva y dentro de la libertad que Dios nos ha dado, de decidir si estás contigo mismo egocentrismo o  con Jesús nuestro redentor Cristo centrismo.

La primera opción de ponernos como centro de nuestra existencia, hecho que conlleva a pensar que todo se mueve a nuestro alrededor, actitud de los reyes, los dictadores, los acaudalados, los epulones, los vanidosos, los prepotentes, los potentados, los adoradores del dios dinero los que en vez de corazón tienes un muñón reseco sin alma sin vida, 

Ese egocentrismo los pierde definitivamente dado que teniendo un poder absoluto, ese mismo poder los corrompe absolutamente, su destino final es el infierno de Dante donde se encuentra a todos los condenados; Caín, que por envidia dio muerte a su hermano Abel, Judas Iscariote que vendió a su maestro, el rico Epulón que no se compadeció del pobre Lázaro, el emperador Nerón que incendió Roma para tener el motivo de eliminar a los primeros cristianos, está Calígula que sodomizó a su hermana, y nombró Cónsul a su caballo, Atila que fue llamado el azote de Dios, Enrique VIII que dio muerte a Tomás Moro que no quiso legalizar  el divorcio del rey para que este volviese a casarse una vez mas de las tantas veces  que lo hizo.

Ahí en el infierno ´sufriendo la impotencia de no poder ver a Díos, porque durante su vida se ahogaron en la vanidad, en en el orgullo efímero,  se juntaron, Luis XIV  que dijo "El estado soy yo",  Hitler, Lenin, Stalin, Gadafi, Idi Amin, Sadam Hussein Fidel Castro, Hugo Chávez, Daniel Ortega y otros tantos dictadores que han terminado tristemente olvidados.

Mientras que el Cristo centrismo que pone toda su confianza en Dios, haciéndose pequeño a casi nada, para abandonarse en la misericordia de Dios, como los siete hermanos macabeos que murieron torturados junto con su madre dando gloria a Dios y aceptando la muerte antes que renegar de su fe en Dios, como la fe de David en su duelo contra Goliat, como María Santísima que acepto la maternidad del hijo de Dios con profunda humildad, como San Francisco de Asís, que se hizo hermano de la naturaleza, hablando con el hermano sol, la hermana luna, el hermano lobo, como los grandes santos que se preocuparon por los pobres, cómo San Vicente de Pau ; o en los niños como San Juan Bautista de la Salle, o Santa Teresa de Calcuta que recogía a los menesterosos moribundo de la ciudad de Calcuta para que estos murieran en sus brazos sintiendo el amor fraterno.

Ser Cristo céntrico es aceptar desde el fondo de nuestra alma la nueva alianza dejada por Jesús sellada con su muerte en cruz, vejado azotado burlado y coronado con una corona de espinas y crucificado entre dos ladrones. Todo lo aceptó Jesús  para restituir nuestra amistad con el Padre Eterno, y con  su sangre bendita lavó toda mancha  para dignificarnos  en un mundo nuevo pleno de misericordia , perdón,  compasión y caridad.

Ser cristo céntrico es abandonar el YO para ponerse en los brazos de Jesús y volcar toda nuestra confianza haciéndonos  pequeños como un niño que se vuelca en brazos de su madre pleno de paz y seguridad.


Pequeña reflexión de Federico.

Lima,2022



LA ECOLOGIA DEL CORAZON DE DIOS.

  

LA ECOLOGÍA DEL CORAZÓN  DE DIOS.


La ecología  del corazón de Dios es el  espacio donde actúa el espíritu divino para atender el clamor de sus criaturas. Actúa en tres momentos, que son; la contemplación, la compasión y el corazón. En estos tres momentos  fructifica la gloria del Señor. La  llamamos ecología porque estos tres momentos van juntos y sin la presencia de alguno, el momento trinitario no produce el efecto que Dios quiere para sus hijos.

Desde el comienzo de la historia del pueblo de Dios, esta presente la misericordia divina para con sus criaturas, pues, una vez que Dios hubo concluido su obra creadora; hizo además al hombre Adán  a su imagen y semejanza dándole poder sobre todas las criaturas. Pero contemplando  al hombre solo,  y teniendo compasión de ello, decidió bajo el impulso de su corazón misericordioso darle una compañera Eva, para que le acompañara y ordenándoles que multiplicaran, llenaran, sojuzgaran y fructificaran toda la tierra, continuando asi su obra creadora.

Pero luego, vemos que nuestros primeros padres pecaron cuando comieron la fruta del árbol de la ciencia del bien y del mal y fueron expulsados del Paraíso y para que no tuvieran la  oportunidad de probar la fruta de ese otro árbol, que era el Árbol de la vida que también estaba sembrado en el Paraíso-Gen3.22-33 , que además era  el camino que conducía  a la vida eterna. Dicho árbol, quedó custodiado por los serafines que blandían sus espadas ardientes. Luego y en la descendencia de nuestros primero padres , germinó la semilla del mal y la envidia entre sus hijos. Y es así como se  produce el primer crimen del bueno Abel a manos de su hermano Caín, quien se convierte en un proscrito y vagabundo de rostro ennegrecido, marcado con una señal para que no pueda ser muerto por ningún hombre sobre la tierra. Esa marca fue puesta luego que Dios contempló la desdicha de Caín por tan execrable delito, le tuvo compasión y permitió, acción del corazón, que Caín pudiera vivir hasta los  910 años y tuviera descendencia numerosa.

Ya mas adelante cuando el pueblo de Dios andaba errante e ignorante, hubo personas especiales y de mucha fe que fueron reconocidos como profetas e intermediarios entre Dios y el hombre, como es el caso de Abraham a quien Dios contempló y vio en él a  un hombre justo, tuvo compasión y lo llamo para ser receptor de la promesa, acción del corazón, para hacerle el padre de la humanidad, y así cuando Abraham ya tenia la edad de 100 años y su esposa Sara 90, Dios permitió que tuvieran descendencia que de acuerdo a la promesa sería tan grade y numerosa  como las estrellas que pueblan la bóveda celeste.

En los tiempos de Jacob, llamado después Israel, que tuvo doce hijos, sucedió  que José, el hijo menor suscito la envidia de sus hermanos mayores que decidieron liquidarlo matándole en el campo mientras pastoreaban sus ganados, pero llegado el momento , lo ataron para arrojarlo a un pozo seco para que muera por inanición, pero Dios contemplando tan grande delito, tuvo compasión y su corazón misericordioso influyo sobre Rubén  el hermano mayor quien razonó diciendo que no debían matar a su hermano menor que era sangre de su sangre y en vez de matarlo,  fue vendido como esclavo y llevado a Egipto donde brilló por su inteligencia y sabiduría,  todo para la gloria de Dios. 

Todos estos acontecimiento sobre José hijo de Jacob se dieron para mostrarnos como funciona la ecología del corazón de Dios, quien permitió estos acontecimientos, para que  años mas tarde ante una gran sequía los hermanos se vieron precisados a viajar a Egipto donde José  como hombre de confianza del Faraón era quien repartía el grano para  saciar el hambre de los israelitas que sufrían ante una gran sequía.

Así José que había sido vendido como esclavo, resultó ser el salvador de sus hermanos a quienes reconoció y perdonó con todo su corazón.

En el caso de Sodoma y Gomorra  habían tres personas que acompañaban a Abraham , tío de Lot  ante la determinación de Dios de castigar a ambas ciudades sumidas en el pecado y la perversión ,Abraham pidió a Dios que si hubieran 50 justos El perdonaría a todo e el pueblo .respondiendo que si hubieran 50 justos El perdonaría a todo el pueblo. Y  así Abraham fue bajando a 40 justos 20 justos, 10 justos hasta que solo quedaron Lot y su familia que tuvieron que salir pronto de la ciudad, para que se cumpliera la voluntad de Dios.



Noviembre 2023.




JESUCRISTO EN TIERRAS DE ZABULÓN Y NEFTALÍ.



 JESUCRISTO EN TIERRAS DE ZABULÓN Y NEFTALÍ.


El profeta Isaías, (700- Ac) nos narra que el otro lado del Jordán cerca del lago de Galilea eran las tierras de Zabulón y Neftalí, medio hermanos hijos Jacob, habitada por gentiles, montaraces, extremadamente pobres, en una tierra seca, árida, de piedras y arenisca, con una montaña de poca altura que corre paralela entre el mar mediterráneo y el monte Carmelo, lleno de cuevas, de sombras y de muerte. Allí en esa tierra que andaba en tinieblas (Isaías 9:2) vieron una gran luz que resplandeció desde lo alto, en alusión a la venida del Salvador, porque Jesús es eso,  luz de salvación y misericordia.

Por ello, habiendo llegado la hora de develar su misión en la tierra y tomado en conocimiento del arresto de su primo Juan el Bautista, Jesús deja Nazaret y se retira a Galilea, tierra de Zabulón y Neftalí para empezar su obra evangelizadora en los pueblos cercanos al lago de Galilea para lo cual había venido a este mundo.

Jesús no busca las grandes ciudades, ni palacios  ni acercarse a  los potentados, ni a los doctores de la ley, ni a los sabios y ricos;  sino que busca a los pobres, sencillos y humildes. hombres de la vida cotidiana, pescadores, campesinos jornaleros, carpinteros, insignificantes hombres de barro, llenos de defectos, traidores, ladrones, prostitutas y pecadores; por ello, y mientras caminaba por las riberas del mar de Galilea, a la caída de la tarde , se encuentra primero con los hermanos Pedro y Santiago y mas adelante con Juan y Andrés, estos dos últimos hijos Zebedeo y los invita diciendo Síganme y ellos dejando las redes de pesca le siguieron inmediatamente. Luego reunió hasta 12 seguidores, que le acompañaron y vieron cómo era su vida, sin bienes, sin casa, sin techo donde dormir, pasando por el mundo haciendo el bien y sanando a los enfermos, expulsando demonios, perdonando los pecados, para finalmente, enviarlos  a que continúen su obra, haciendo  conocer sus enseñanzas, y que practiquen la misericordia y el perdón por  por todos los pueblos de la tierra.

Hoy en día, Jesús escogería para sus discípulos a los habitantes de la periferia de las ciudades, los pueblos jóvenes, los marginales que habitan los cerros, los campesinos como aquellos de las tierras de Zabulón y Neftalí, a esas personas que tienen hambre de pan y hambre de Dios, para modelarlos como el barro del hortelano vaciarlos de sus defectos y llenarlos de sus dones y su misericordia, porque el mundo de hoy necesita de vasijas nuevas para recibir el vino nuevo que es compromiso, que es caridad, que es solidaridad, que es perdón, compasión, y paz que nace de lo mas profundo del corazón.  

 Enero 2023,



LA SOPA DE AVE MALACASINA

 

 LA SOPA DE AVE MALACASINA

Wuli Wani Wanaga

Watabuinegui consup

Watabuinegui Wanaga

Si tú quieres bailar,

Sopa de caracol

Eh!!!!

Los restaurantes de don Isaac Tong, y Doña Jesús Varona fueron los más notables famosos y concurridos de Malacasí luego hubo otras casas donde se expendía comida a cual mejor gusto, como Doña Esther Zeñas de Riofrío, Paulita More, Faustina García, Santos Zúñiga, Jovita Malara y otras más que ofrecían sus más variados menús.

Doña Santos Zúñiga, fue experta en la preparación de sopas y estofados de gallina, que eran deliciosos y requeridos por muchas personas, por lo que se agotaba rápidamente. Ella, que fue una mujer bajita, gordita,   de carácter difícil y renegona, y  hasta mordaz para poner apodos a la gente que no congeniaba con ella, por ejemplo a los de cara gruesa y gorda les llamaba “Cara de animal” o “cara de gato macho”, esto le ganó muchos adversarios que inventaron la mala historia que doña Santos, por las noches se convertía en lechuza y salía a volar emitiendo chillidos espeluznantes que causaban mucho temor, pero esto fue solo una gran mentira porque doña Santos fue una persona buena, decente y católica.

Para separar una ración de sopa o estofado con doña Santos Zúñiga, había que acudir desde temprano y cuando se le preguntaba sobre el menú que estaba preparando, ella con tono medio sarcástico respondía, ¡está hirviendo una rica sopa de calandria!, o sea de chisca, pero ella lo decía para referirse a la sopa de gallina, a la cual le agregaba la sangrecita de la gallina degollada con la finalidad de darle todo el sabor que deseaba.

Cada pueblo o nación tiene sus platos típicos, que presentan como lo mejor de sus ofertas porque generalmente, son comidas con mucha historia, que se han gestado con el paso de muchos años. En Trujillo es conocida la sopa Shambar que es la  sopa del campesino trujillano preparada con trigo, mote, garbanzos, habas , frejoles secos mezclados con carne de ternera y orejas y rabo de cerdo;  la sopa Teóloga de semana santa en base de pescado; en Huancayo la sopa patasca de vísceras y cabeza de carnero combinada con mote; en Arequipa sopa chupe de camarones; en Iquitos sopa de gallina Inchicapi y sopa Timbuche de pescado; en España la sopa Gazpacho preparada a base de hortalizas, verduras y tomates, era la sopa del campesino y normalmente se toma fría; en Moscú se toma la sopa Borsch tradicional de Rusia y Ucrania preparada a base de remolacha.

En Malacasí fueron famosas la sopa de pata de toro y la sopa de gallina negra, la sopa de iguana, para levantar todos los ánimos, soportar la rudeza del trabajo fuerte del campo y el desgaste físico del cuerpo. 

Don Dolores Tineo y Don Modesto Montalbán, que vinieron de las alturas de Huancabamba hablaban que de jóvenes se habían alimentado con leche de burra negra, sopa de huesos de oso y sopa de gallina virgen enriquecida con chicharrón de macanche. 

Pero los que vivimos en esa época de la década de 1960 guardamos bien escondido un especial recuerdo de doña Jovita Malara, esposa de don Emilio Rivera que anunciaban en la pared de su casa el menú que habían preparado en el día, ofreciendo la rica sopa de ave, como plato especial de la casa, en su lenguaje refiriéndose a la sopa de gallina, pero los desconfiados pensaban que la sopa de ave, no era precisamente de gallina sino de Gallinazo y por ello recalcaba en el anuncio “Sopa de Ave” Los esposos Rivera Malara tuvieron una sola hija mujer muy bonita blanquita y bien muñequita, llamada Teresita Rivera Malara que se casó con un joven cataquense del bajo Piura, bien trejo y criado desde niño con chicha de jora  en vez de leche y mucha caballa con yuca y plátano.

El joven era dueño del camión San Rafael, que hacía servicio de carga desde  Malacasí hacia Piura. Tan luego como se casó con Teresita, el cataquense se la llevó para siempre y no se les volvió a ver por Malacasí.

Después del matrimonio de su hija, los esposos Rivera-Malara permanecieron en Malacasí algunos años más viviendo su vejez acompañándose mutuamente, pero la gente maliciosa y mitómana que les gustaba inventar cuentos, comentaban que ambos, doña Jovita y don Emilio eran brujos consumados, que por las noches se convertían; en lechuza doña Jovita y en  búho don Emilio y transmutados en aves rapaces, se iban al campo a conseguir las aves que servían para preparar la sopa que ofrecían en su casa a los Malacasinos, quienes la saboreaban con deleite, pues como dice el dicho “Ojos que no ven, corazón que no siente” y “Veneno que no mata, engorda”.

Las personas que conocimos a don Emilio Rivera y a doña Jovita Malara damos fe que los cuentos y habladurías que se tejieron de ellos eran pura envidia, de ver el progreso de ambos esposos que siendo ya mayores, se ganaban la vida honradamente, vendiendo agua de una noria que hicieron a puro punche en su corral y preparando comida, como la famosa sopa de ave que fue la más rica y sabrosa, pues era servida con doble presa. 

Así en este escenario los Rivera Malara emigraron a vivir al distrito de Bigote y luego al caserío de la Quemazón y no se supo la fecha de sus defunciones, pero con toda seguridad podemos afirmar que en la otra vida les esperaron sus paisanos Malacasinos para compartir la eternidad recordando la sopa de ave tan sabrosa que se servía en su mesa.

Así quedan registradas la sopa de Ave de doña Jovita Malara, y otras sopas que degustaron algunas personas de Malacasí, así como el matrimonio de su hija Teresita Rivera con el joven cataquense, para que nos olvidemos mientras alguien pueda perpetuarla leyendo esta lectura que es parte de la historia de Malacasí.

DOLORES TINEO ECHEVERRE: UN GRAN FUNERAL EN MALACASÍ.

DOLORES TINEO ECHEVERRE: UN GRAN FUNERAL EN MALACASÍ.


El trece de abril de 1980, amaneció gris, oscuro y triste el cielo de Lima, mientras en una sala del hospital Cayetano Heredia, dejaba este mundo don Dolores Tineo Echeverre, después de permanecer postrado durante más de seis largos meses, aquejado de una enfermedad hepática que finalmente le ganó la batalla, luego que hubo cumplido los sesenta  y tres años de edad. Un día antes de su muerte, las angapilas y el Guacabó cantaron lastimeramente, con dolor profundo que retumbaron en la quebrada cerca del jagüey ; y las campanas de Malacasí tañeron dobles de difuntos a las doce de la noche sin que nadie las manipulara, anunciando así de esta manera, él mismo don Dolores Tineo su partida hacia el otro mundo, a la vez que su alma recogía los pasos de su peregrinar por los caminos de Malacasí hasta Huarmaca.

Quiso morir en Malacasí, pero la muerte lo sorprendió en Lima, contra de su voluntad, pues así lo manifestó a sus familiares y a todos sus amigos que le visitaron en el hospital, y unos días antes de morir, sintiendo que la vida se le iba luchando en una batalla perdida, pidió a sus hijos, como último deseo, que le enterraran en Malacasí. Y es que Don Dolores Tineo, medio hermano de doña Jesús Tineo de Díaz, no habiendo nacido en Malacasí, consideraba este pueblo como su tierra, donde había vivido por más de cuarenta años, desde que llegó procedente de las alturas de Huarmaca y conoció a doña Inés Ríos Aponte, la blanca más blanca que una finísima mota de algodón y más bonita que la diosa Afrodita en los palacios del Olimpo, con dos grandes y bellos ojos verdes como finas esmeraldas,y penetrantes como propios de los gatos reales del Himalaya. Doña Inés Ríos junto con sus dos hermanos varones, fueron huérfanos desde pequeños y criados por su tío Nicolás Ríos Aponte y su esposa Doña Rosa Lara, en cuyo hogar fueron tratados como verdaderos hijos.

El joven Dolores Tineo fue un mozo bajo de estatura, tez blanca, ojos claros que lucía siempre bien vestido y con la joven Inés flecharon sus corazones en un tris tras tan luego se conocieron y se juntaron después de algunos meses de enamoramiento. En plena juventud, Dolores también mantuvo otro compromiso matrimonial con doña Alcira Ludeña una agraciada profesora Huancabambina. Ambos procrearon a sus dos hijos Raúl y Yolanda, pero esta unión duró poco tiempo por el fallecimiento temprano de doña Alcira.

Don Dolores, “Lolo” como lo llamaban, tenía juventud y buenos modales heredados de su madre doña Mercedes Echeverre, una matrona blanquísima descendiente de las coyas del imperio Incaico, con una buena y sólida posición económica, dueña de muchas tierras y sembríos de cafetales y naranjales en Canchaque. Pues no olvidemos que en el pueblo de Caxas cerca de Canchaque existió un acllahuasi, especie de monasterio donde vivían las niñas más bonitas, escogidas de las mejores familias, y educadas para ser las mujeres del Inca. De esa estirpe con alma superior, procedía doña Mercedes Echeverre. Ella tenía casta y fortuna y se contaba que Lolo fue su hijo más querido de los cuatro que tuvo, y ellos heredaron todas sus joyas que se calculó en más de veinte kilos de oro fino, siendo las dos hijas mujeres las que se quedaron con las mejores joyas, propias de las damas.

Doña Mercedes vivió una larga ancianidad, asistida por su fiel mayordomo don Florentino Huanacaure, y su compañera doña Sinforiana Machaguay quienes cuidaron de ella hasta su muerte que sucedió pasados los 120 años de edad. Un año antes de su partida al otro mundo, doña Mercedes Echeverre, fue anunciando  su muerte y se dedicó a tiempo completo a tejer su mortaja, mientras cantaba los más bonitos y tristes harawis que aprendió de sus ancestros y se pasaba horas de horas alabando a los apus protectores de la vida y de la muerte.Una vez que terminó la mortaja, se despidió de cada uno de sus hijos y murió al día siguiente. Su cuerpo sin vida fue envuelto en una mortaja blanca que resplandecía como el lucero brillante del alba y el cadáver fue enterrado directamente en la tierra para unirse al polvo del cual fue hecha.

El nuevo hogar que formaron doña Inés y don Dolores Tineo tuvo muchos hijos todos blancos, mujeres y varones. Y sus genes se prolongaron en los nietos y nietas muy blancas y bonitas que vinieron al mundo a través de los años, de manera que cuando hacían fiestas en sus casas parecían racimos de flores blancas bailando por todos lados. Don Dolores Tineo, no fue agricultor sino comerciante, que le entraba a todo negocio, pues a pesar de no tener una formación académica, si tuvo un olfato fino para el comercio y sentido táctico para realizar complejas operaciones económicas de todo tipo que le redituaron excelentes ganancias, pero nunca se le vio que despilfarrara su dinero, antes bien tenía fama de ser amarrete y muy cuidadoso con sus gastos.

La casa de Don Dolores Tineo tuvo un palo de camal donde se beneficiaron animales caprinos, lanares, vacunos y porcinos para alimentación de todo Malacasí, pero Dolores también era prestamista como una caja de ahorro y préstamo rural que otorgaba mutuos dinerarios a muchos comerciantes para que generaran otros negocios, siendo ya en su tiempo un gestor de microempresas individuales que la modernidad ha bautizado con el termino de Emprendedores. Durante el tiempo que vivió en Malacasi se le vio muy activo, y si bien a vejez le arrugó un poco la cara, y las cejas se pusieron largas y rebeldes como dos abanicos,  don Dolores siempre se lució saludable, ágil y muy suelto, desplazándose sobre su bicicleta marca Hércules con llantas balón para poder transitar por las calles del pueblo y con todo éxito sobre terrenos arenosos, para mantenerse saludable y con buen físico.

De manera que cuando llegó el tiempo difícil de su enfermedad, estuvo aburrido por la inactividad y buscando mejorar su salud viajó a Tumbes para tratar su mal y ser asistido por su hija Rosa Tineo de Moretti, pero a pesar de todas las atenciones no logró recuperar la salud. Don Dolores, entonces viajó a Lima y se internó en el hospital de Policía, donde le hicieron diversos análisis, radiografías, tomografías, pero tampoco logro recuperar la salud, y su cuerpo sufrió los estragos de la ictericia que hizo lucir su cara de color amarillo por la presencia de la bilis en todo el cuerpo y más agudamente reflejada en los ojos. Siguieron los chequeos y en el Hospital Cayetano Heredia le diagnosticaron un tumor oncológico avanzado en el hígado, noticia que lo deprimió, acelerando  su deterioro, no pasando mucho tiempo hasta el día de su deceso. En Lima fue atendido con todo cariño y diligencia por su hijo Carlos Tineo quien prácticamente lo vio morir en sus brazos, acongojado por la tristeza más grande del mundo.

Expiro, rodeado del cariño de más de veinte familiares, entre hijos y nietos, pero los que más cerca de él estuvieron fueron sus hijos: Carlos, Nelly, Yolanda, Rosa y María. Su vida se fue extinguiendo reflejando el sufrimiento vivido, y se apagó lentamente como el sol cuando se hunde en el mar al final de la tarde, vencido por la noche.  Cumpliendo los deseos de don Dolores Tineo, todos sus hijos decidieron trasladar el cuerpo desde Lima hasta Malacasí,  Gracias a las diligentes gestiones de su hija Rosa Tineo, su esposo César  Moretti y sus demás hijas, el cuerpo inerte de Dolores Tineo puesto en un lujoso féretro fue trasladado  hasta la ciudad de Piura y luego a Malacasí donde lo esperaba todo el pueblo. Toda la noche de su permanencia en la capilla ardiente fue acompañado por una gran multitud de amigos, compadres, vecinos, y familiares quienes no cesaron de rezar toda la noche, hasta el momento que salió de su casa en dirección del cementerio, donde fue sepultado con grandes muestras de dolor y tristeza inconsolable.

Y así fue, pues luego del entierro, más de mil doscientas personas , fueron invitadas para despedir a don Dolores de este mundo disfrutando luego del entierro de un almuerzo tan abundante que se necesitó un  torete y treinta  ollas para prepararlo.

Durante el almuerzo, se paralizó el tránsito por tres horas para evidenciar todo el cariño que el pueblo de Malacasí sintió por don Dolores Tineo Echeverre. Así queda registrada la muerte de don Dolores Tineo cuyo funeral fue como un sueño, que no se repetirá antes de cien años en el pueblo de Malacasi porque sucesos como estos ocurren solo cada centuria.


CÉSAR PALACIOS VARONA : UN VIDA AL SERVICIO MALACASINO


CÉSAR PALACIOS VARONA : UNA VIDA AL SERVICIO MALACASINO

Aquí la envida y mentira

me tuvieron desterrado,

dichoso el humilde estado

del sabio que se retira

de aqueste mundo malvado.

Y con pobre mesa y casa,

en el campo deleitoso

con solo Dios se compasa.

Y a solas la vida pasa.

ni envidiado ni envidioso.

Fray Luis de León.

El día del nacimiento de César Palacios Varona, hubo un inesperado y sorpresivo cantar de gallos, a pesar de que no era una hora en que los gallos cantaran, pero los quiquiriquíes se prolongaron por más de dos horas sin parar, rareza que causó preocupación y alarma a todo el pueblo. Una gitana clarividente que estaba de paso por Malacasí, encontrándose con la noticia del nacimiento estando en el restaurante mientras almorzaba, pidió ver al bebé y leyendo las delgaditas líneas de las manitas  del recién nacido, le dijo a la mamá doña Jesús Varona Pacherres, que en el libro de la vida del niño, estaba escrito que sería una alta autoridad, pero que antes que eso sucediera, sufriría un terrible accidente que lo pondría al borde de perder la vida. La señora Jesús Varona y su compañero don Humberto Palacios solo atinaron a sonreír con incredulidad, pues del ser que había llegado a la vida, sólo se esperaba que pudiera sobrevivir en un pueblo, con tanta insalubridad, y  que no  contaba ni con una sola posta médica.

Pasaron los años y el niño se hizo grande, gozando de buena salud, producto de todos los cuidados prodigados su buena madre, que fue dueña del más grande restaurante de Malacasí, donde ella misma vigilaba de la buena atención a los comensales y la buena alimentación de su niño. La señora Jesús Varona fue una mujer muy buenamoza, decente y con hablar delicado y nunca se le escuchó hablar levantando la voz a nadie. Por donde fue, lució aseada y bien vestida como la mejor dama que se quiere bien. Don Humberto Palacios el papá de César, fue dueño de un camión Chevrolet V-8 nombrado San Juan Bosco puesto como homenaje a su hijo Eduardo Palacios Morey, quien había ingresado al seminario Diocesano para hacer sus estudios sacerdotales, y con ese vehículo hacía servicio de transporte de carga pesada desde Bigote hacia Piura, manejando él mismo su transporte. Don Humberto fue de contextura delgada, limitando con la flacura, alto y de carácter cordial, respetuoso, de chiste fino y buena persona.

La vida fue transcurriendo y César Palacios fue desarrollando sus conocimientos en la escuela primaria y luego en la secundaria con toda normalidad, llegando a la juventud lleno de alegría y esperanza, viéndose en la necesidad de emigrar a la ciudad de Lima para trabajar y hacer estudios superioresA los 22 años de edad ingreso a trabajar en una prestigiosa Editorial donde ocupó diferentes funciones administrativas, y un día 28 de Febrero de 1973 sintió la necesidad de ir a Malacasi a pasar vacaciones junto a sus padres, haciendo uso de transportes Tepsa. Todo el comienzo del viaje fue bien hasta pasar el portachuelo de Pasamayo cuando el cielo se llenó de una densa neblina que no permitía ver más allá de unos cuantos metros. El ómnibus se desplazaba sin embargo a gran velocidad y al acercarse a una curva pronunciada, se encontró de improviso detrás de un camión que transportaba tablones de madera, y al mismo tiempo era embestido por otro vehículo que venía en sentido contrario, causando el despistaje y la volcadura violenta del ómnibus.

El vehículo se precipitó aparatosamente a un pequeño abismo al costado de la carretera impactando contra un muro de roca pura, destrozándose casi toda la parte frontal, donde César ocupaba la primera fila de asientos. Murieron casi instantáneamente todos los pasajeros que iban ocupando los asientos delanteros y lesionando seriamente a otros que iban un poco más atrás. César Palacios, confirmando el vaticinio de la gitana, sufrió gravísimas lesiones en el cuerpo y su pierna derecha fue prácticamente triturada  por el impacto. Los heridos fueron conducidos al hospital de Huacho para recibir los primeros auxilios y César quedó inconsciente y en estado de coma, casi sin presión sanguínea, y con la pierna derecha hecha casi un trapo, llegando ser considerado como fallecido por las personas que auxiliaban sacando los cuerpos del vehículo. 

Esos instantes fueron  de tremendo shock y estando casi con un pie en la otra vida, César  vio desdoblar su alma flotando por encima de su cuerpo, y luego  sentada sobre la carrocería del ómnibus mirando desde arriba,  cómo los heridos eran auxiliados y en determinado momento su mirada se topó con su propio cuerpo tirado en la carretera, escuchando voces que tocándolo decían ¡Este joven aún está vida!, pero el solo podía ver y no hablar porque su alma no sabía como  hacerse escuchar. Seguidamente vio cómo su cuerpo era puesto sobre la tolva de una camioneta para ser conducido al hospital de la ciudad de Huacho. En esta situación Cesar fue invadido por una tremenda tranquilidad acompañado de  una felicidad jamás sentida y todo lo que veía no le causaba el menor temor porque era como si ya estuviera gozando de la paz del cielo.

En el Hospital de Huacho, los médicos lograron estabilizarlo en sus funciones vitales pero estando al borde de colapsar, tuvieron que amputarle la pierna para poder salvarle la vida, pues sangraba profusamente por las arterias y venas principales, seriamente dañadas. En determinado momento todo se apagó en su mente y César quedó en la inconsciencia total, de manera que cuando despertó a la vida, ya estaba en la clínica Maison de  Santé, pues había tenido que ser trasladado desde el hospital de Huacho hacia Lima debido a la gravedad de su estado. La transferencia de Huacho a Lima se hizo en una ambulancia expresa, recibiendo todas las atenciones, acompañado por su hermano Guillermo Palacios Morey, su tío Adriano Varona Cisneros y sus amigos Federico Díaz y Catty Malpica, quienes no se apartaron de su presencia hasta quedar completamente instalado en la sala de cuidados intensivos UCI.

Después de veinte días que tardó en recuperar la consciencia, César contó que durante el estado de coma vivido, experimentó extraños momentos indescifrables, pues para él fue como un sueño, de manera que cuando despertó, pensó que había estado durmiendo apenas unas cuantas horas, sin acordarse de nada absolutamente, pues el último recuerdo que le acompañaba fue cuando subió al ómnibus en Lima. Se sorprendió cuando le hicieron conocer que había estado inconsciente durante veinte días, y recordó que en ese lapso tuvo intensos encuentros con muchas almas de gente malacasina, entre ellos reconoció a Don Isaac Tong que lo saludaba con la mano en alto, a Don Juan Cuglievan Carranza cabalgando a campo traviesa sobre un brioso caballo negro, a Don Servando Tello escribiendo en una máquina Remington de color beige, y a Don Nicanor Cruz que le mostraba tremenda herida causada por la bala disparada por su propio hijo.

Todos estos seres del más allá le miraban amigables como aceptando que él estaba incorporándose al reino de los muertos que se vislumbraba como una gran ciudad iluminada por muchos arco iris, que se  entrecruzaban  cerca del horizonte, a lo lejos más allá de un ancho puente sobre un caudaloso río. Las almas de los difuntos que habían muerto en Malacasí, le aplaudían entusiastamente y otros le llamaban por su nombre, invitándole a que pase el puente grande y hermoso que cruzaba el río y que se continuaba en un ancho camino lleno de flores y aves multicolores y chirocas, que silbaban melodiosamenteEn un momento dado,  el alma de don Isaac Tong le ofreció su mano para ayudar a cruzar el puente, pero un ser luminoso vestido de blanco flanqueado de seres alados bellísimos le dijo, ¡no cruces porque aún no ha llegado tu hora!

Frente a él,  al otro lado del río pudo reconocer las ánimas: de Don  Toribio Chengo exhibiendo su oreja mocha, tañendo su guitarra e interpretando canciones tristes propias del otro mundo, vio a Don Felipe Bejarano pastando sus cabras, a don Delfín Carrasco exhibiendo una venda en a pierna donde había sido mordido por la culebra de cascabel; pudo verse también con las almas de: el zambo García, Pedro el Diablo, Juan Correa y doña Gumersinda Correa, Jesús Díaz, Pedro Ordinola, Jorge Ocaña, Maximina Escárate, Víctor Zunini, Teodoro Díaz, Juana Rosa Cruz, el Zorro Gómez, el mocho Córdova, Modesto Montalbán, José Chicoma, Enrique Wong, Nicolasa Chávez y hasta el alma del negro Ballón tocando su pick up en la casa de don Teodoro Cruz. Pero más aun siendo parte de un mundo donde no existe el tiempo, pudo reconocer el alma de su propia madre doña Jesús Varona y su amigo Federico Díaz, de su primo Churrasco, Augusto Manrique, su hermana Chela Angulo, su cuñado Ivio Wong y otras personas más que no estando muertos, pudieron exhibir su alma en la otra vida, porque las almas son eternas, tiene un comienzo pero no tiene fin y por tanto puede habitar en espacios atemporales que son presente, pasado y futuro a la vez.

Por eso cuando uno entra en estos casos extremos de inconsciencia, puede verse con las almas de sus antepasados y sus descendientes al mismo tiempo, y así se puede llegar a conocer a sus tatarabuelos que nunca conoció en vida, pero también puede encontrarse con sus nietos, bisnietos y tataranietos aunque éstos no hubieran nacido todavía. Así son los misterios del más allá, como arcanos indescifrables para nuestros conocimientos, por eso la gitana pudo ver con muchos años de anticipación el accidente que iba a sufrir César Palacios en una oscura carretera cerca de Huacho, y por eso César tuvo la fuerza para recuperarse de ese accidente, y si no pudo recuperar su pierna original, en cambio pudo reemplazarla por una ortopédica que le permitió caminar por donde quisiera, pudo retornar a Malacasí, y militar en el partido político “Izquierda Unida” fundado por el Doctor Alfonso Barrantes Lingán, ganar las elección municipales y ser nombrado como la primera autoridad del Distrito de Salitral.

César Palacios, fue el primer malacasino que ganó la alcaldía municipal por sus propios méritos y ser juramentado como alcalde del distrito ante  la alegría desbordante de su pueblo malacasino. Durante su mandato, no contó con recursos económicos que le permitieran hacer las obras que él quería realizar, pero aun así con el pequeño presupuesto asignado por el gobierno central,  pudo dotar de agua potable a los caseríos de Hualcas, Mamayaco, Palo Blanco, y la Alberca. En Salitral habilitó un pequeño local abastecido de medicinas para atender las principales enfermedades y construyó un hospital de campaña para atender los casos del cólera que estaba matando muchos niños y adultos.

Para su querido Malacasí, logró dejar aprobado el estudio de factibilidad para la electrificación del pueblo que se materializó con el siguiente alcalde. No fueron grandes obras, pero  supo ayudar a la gente que padecía tremenda pobreza, animándoles desde su posición humana y  cristiana a que avanzarán en la construcción de su propio destino, pero manteniendo intacta la dignidad que tiene cada ser humano, aun cuando esté desamparado, nada de pedir caridad ni migajas, sí, ser asistido  para  mejorar sus estatus a base de trabajo honrado y perseverante.

César Palacios, no pudo reelegirse, debido a las  trampas y triquiñuelas de mala onda que sucedieron en las mesas de conteos, y confusiones  en los números de la cédulas de Sufragio. Sus enemigos políticos que le sucedieron en el cargo se dedicaron a criticar su trabajo en la alcaldía, porque el peor enemigo de un peruano es otro peruano, fue denunciado con la intensión de borrarlo del mapa político, todo urdido y plagado con burdas mentiras y calumnias. César luego de entregar la alcaldía se alejó del escenario a vivir su retirada vida sólo, porque el cargo y la dedicación exclusiva en la vida política le hicieron perder también su matrimonio y sus hijos, pero logrando en cierta forma ser profeta en su tierra, porque los malacasinos nunca podrán olvidar que la vida de César Palacios fue de servicio total y de hacer el bien sin mirar a quien.

César Palacios fue el primer alcalde malacasino en el distrito de Salitral que sucedió en el año de Nuestro Señor Jesucristo de 1984, incorporándose a la historia de Malacasí para que  nunca sea olvidado

BIENVENIDA EPIFANÍA

  

BIENVENIDA  EPIFANÍA


Una gran luz iluminó

la inmensa bóveda celeste

y allá, lejos en el medio oriente, 

tres  esplendorosos caminantes  

ricamente vestidos, 

cabalgando en vigorosos camellos, 

marcharon en  busca del Rey,

que había de llegar al mundo.

La gran luz, los guió durante varios días 

hasta un establo en las afueras de Nazaret 

y ahí encontraron al Rey 

posando en un pobre pesebre, 

junto a sus padres, rodeados de pastores, 

acémilas y ángeles al son de trompetas.

Los caminantes reconocieron inmediatamente,

 que era el Rey que ellos buscaban y 

postrándose de rodillas, 

lo obsequiaron con oro incienso y mirra,

en reconocimiento de su majestad real.

Así vino al mundo nuestro Redentor, 

entre aclamaciones de pastores y  ángeles al son de trompetas.



EL GATO BAZÁN: JOSÉ DEL CARMEN BAZÁN HURTADO


EL GATO BAZÁN:  JOSÉ DEL CARMEN BAZÁN HURTADO


Don José del Carmen Bazán Hurtado,  fue como un lobo solitario, que pasó más de la mitad de su vida huyendo de la justicia, y causando intranquilidades  y miedos en la soledad de los desiertos de Olmos, Querpón, Insculás, Garbanzal, Hualtacal, Mano de León, Ñaupe, Cruz de caña, Chulucanas, Tambo Grande, Morropón, Macará, y vivió un corto tiempo en Salitral, bajo la protección y amistad  que le brindaron sus amigos don Máximo Guerrero y doña Maximina Escárate, habitantes honorables del pueblo de Salitral

Nació en la última década de 1890 en el pueblo de Chongoyape, en el seno de una familia acomodada de origen cajamarquino, fue de tez blanca, pelo rubio, un metro setenta de estatura y  gran porte militar, calzaba brillantes polainas y sobrero de felpa, y conducía con gran maestría, un brilloso caballo color canela que lo acompaño como si fuera un guardaespaldas, pues el noble animal le alertaba golpeando la tierra con sus cascos, cuando presentía u olfateaba situaciones de peligro, y vivió con él por más de treinta años durante toda su época azarosa y delictiva. José del Carmen Bazán tenía mirada profundamente, fiera, fija y penetrante y los ojos grandes verde-azulinos como el agua marina, condición que le valió el apelativo de El gato Bazán.

Siendo jovencito de 17 años, ya era diestro en el manejo de las  armas de fuego y contaba con dos revólveres Smith Wesson, que le regaló su padre cuando cumplió los doce años y desde muy temprano, se entrenó en su manejo haciendo tiro al blanco, disparando a peleles  de trapo desde distancias no menores de cincuenta metros. El gato Bazán  que estaba  pre-destinado a ser un hacendado afortunado y respetable, quedó huérfano siendo un niño y su padre de cuarenta años se volvió a casar con una mujer muy bonita de veinte años, a quien el gato Bazán la llegó a querer  como su segunda madre. Pero, un hecho desafortunado le cambio la dirección de su vida, cuando un día infausto se enteró que la mujer de su padre, lo estaba traicionando sentimentalmente encamándose a hurtadillas con un pilluelo joven y aventurero que la había deslumbrado. Entonces el Gato herido en el honor y dignidad de la familia, no dudó en retar a duelo al mozuelo para reparar la afrenta, pero el amante de su madrastra, nunca quiso hacer frente al reto como correspondía a todo hombre de honor y estuvo rehuyendo el encuentro. Hasta que un domingo se encontraron cara a cara en la plaza de armas de Chongoyape y al no querer enfrentarse cuerpo a cuerpo a chaveta limpia, el gato Bazán presa de una incontrolable ira, saco su revólver y de un balazo seco y certero en la mitad de la frente, le perforó la cabeza dejándolo muerto en un instante, de modo que el infiel y audaz amante, no tuvo ni tiempo de decir, ¡¡Ay!!

Así terminó la vida tranquila en compañía de sus padres y comenzó el camino azaroso y delictivo del Gato Bazán, quien luego de cometido el crimen, huyó a refugiarse en la quebrada de Querpón en Olmos, que era el refugio de los bandoleros que azolaban la región en esos tiempos. Allí, en ese escenario, junto con Froilán Alama, Toro Mazote, Sambambé, Fiñico, Chacal, Palomo, Pajarito, el negro Arce y otros bandoleros que fueron el terror de los comerciantes que desplazaban sus productos en piaras de más de cuatrocientos burros y mulos, estuvo el Gato sobreviviendo y conviviendo con los más reputados bandoleros de la primera mitad del siglo veinte.

Pero a diferencia del común de los bandidos de esa época que actuaban constituidos en gavillas de varios individuos reunidos para hacer justicia de los maltratos de los hacendados; el Gato Bazán, fue un bandolero solitario, que tuvo el buen gusto de aprovechar su buena presencia, vistiendo trajes siempre impecables y mostrándose galante, educado y con finos modales, para conseguir el amor de alguna agraciada mujer. Vivió todo el tiempo huyendo de la gendarmería que lo perseguía por el crimen tan violento que había cometido en Chongoyape, por eso el Gato nunca tuvo una casa ni un lugar apropiado donde guarecerse o permanecer definitivamente. Podía dormir en una cómoda cama, pero así también, en alguna cueva o guarida del cerro, debajo de un árbol, algún tronco o al pie de algún acantilado, tendiendo su poncho sobre la tierra y un madero como almohada, pero siempre con la pistola en una mano. Fue un caballero del delito porque nunca mato para robar, solo asaltaba para conseguir lo necesario para su sobrevivencia y para gastar en las mujeres que pretendía. Se caracterizó por ser muy mujeriego llegando a tener incontables amantes por todos esos lugares por donde se desplazaba.

En una oportunidad, estando en Chulucanas quiso abusar sexualmente de una de las mujeres de Froilán Alama y siendo sorprendido por éste, estuvo a punto de perder la vida, pues Froilán no sabía perdonar este tipo de afrentas contra sus queridas, pero como el Gato gozaba también de su actuar delictivo, pues no solo era un experto en el uso del revolver sino también, buen cumplidor de las leyes que regían en el mundo de los bandoleros, por lo cual Froilán Alama lo obligó como reparación de la ofensa, a beber cuatro botellas de cañazo vaso a vaso durante cuatro horas sin parar, con la esperanza que muriera por intoxicación hepática, pero el Gato, solo logro privarse del conocimiento, y desvanecido permaneció inconsciente durante dos días, resucitando al tercero, sin que Froilán le causara ningún rasguño. Después de este incidente, El Gato Bazán, para olvidar el hecho vergonzoso se dirigió por Tambogrande al pueblo de Macará en Ecuador, donde logró conseguir trabajo de vaquero rodeador de ganado en la hacienda de un gamonal, cuya bonita hija estaba de novia con un capitán del ejército ecuatoriano. Pero, caprichos de mujer, la niña se enamoró perdidamente del Gato por lo cual fue hostigado por el capitán, quien en determinado momento, pretendió tomarlo preso, pero el Gato que estaba preparado para esta situación logró liquidar al Capitán y siete de sus subalternos en un violento tiroteo usando dos pistolas cuyas balas hicieron blanco exacto en la frente de cada uno.

A partir de ese hecho el Gato se ganó la fama de gran pistolero que donde ponía el ojo, ponía la bala. El gato retornó huyendo al Perú y radicó por un tiempo en Talara, donde pretendió a la hija de un gringo de la International Petroleum Company, pero siendo hostigado por el padre de la señorita, dio muerte al gringo de un balazo en la cabeza y huyó a refugiarse en el caserío Cruz de Caña, cerca de Chulucanas, donde vivió a salto de mata, pues cargaba ya con muchos crímenes en su haber. Estando en Cruz de Caña fue ubicado y cercado por los alguaciles de Chulucanas que estaban al mando del comisario Guerra Briceño, quienes fuertemente armados, tomaron posiciones para capturarlo, pero el Gato una vez más, logró romper el cerco a sangre y fuego dejando muertos al Comisario Guerra Briceño con nueve de sus acompañantes, todos liquidados con heridas de bala en el centro de la frente.

Después de esa masacre, huyó en dirección de la quebrada de las Pavas, la quebrada de Querpón y Cascajal, permaneciendo errante durante un buen tiempo, para luego dirigirse a Salitral por las alturas de Huarmaca Mamayaco, Hualcas y Serrán. Llegó a Salitral y se refugió en la casa de don Máximo Guerrero quien lo escondió en la casa de su chacra hasta que calmara la persecución que la policía le venía haciendo. Luego de un buen tiempo, el Gato Bazán frecuentó el pueblo de Bigote donde conoció y enamoró a la mujer más bonita, como era la señorita Jesús Varona Pacherres hija de don Adriano Varona, quien no viendo con buenos ojos la pretensión de Gato, puso todos los obstáculos y el máximo cuidado de su hija para que estos amores no progresaran, pero cuando hay amor de por medio no hay inconvenientes que no puedan vencerse. Y una noche mientras la familia dormía confiadamente, el Gato Bazán logró hacer un forado en la pared del dormitorio de su amada y por ahí saco a la joven y ambos huyeron en dirección de Olmos para vivir intensamente el amorío que sostenían. En el caserío de Mano de León, ambos jóvenes vivieron un buen tiempo y tuvieron  dos hijos que fueron Marina Bazán Varona y José Bazán Varona. De ambos hijos, fue la niña Marina quien heredó los genes del Gato Bazán y de su madre doña Jesús llegando a ser una mujer bonita blanca y de ojos verdes como su padre.

Pero una vida azarosa como la que vivió el Gato no permitió que el hogar echara raíces en algún lugar, porque tenían que vivir huyendo de la policía y afrontando los peligros que significaba en ese tiempo desplazarse por el campo, con caminos peligrosos y solitarios rodeados de barrancos, ríos torrentosos, quebradas intransitables, acechados por animales salvajes, leones y serpientes, exponiendo la vida a cada paso. Don Adriano finalmente logró convencer a su hija y sus nietos de renunciar a ese tipo de vida que nos les pertenecía y doña Jesús Varona, separada del Gato, pudo establecerse en Malacasi y criar a sus hijos ejerciendo el comercio de víveres en una tienda de abarrotes y luego administrando uno de los mejores restaurantes que existió en Malacasí.

El Gato Bazán siguió su vida delictiva viviendo a salto de mata, errante y solitario y nunca fue arrestado para saldar sus cuentas por las numerosas muertes que causó en esta tierra. Fueron más de treinta años de vida sin descanso y de peligros a cada paso, que logró sortear no sin dificultades, pero si, con una tenacidad que estuvo por encima de la vida y de la muerte, pues logró sobrevivir a todos los bandoleros de su generación. 

Así fue el Gato Bazán que envejeció montado siempre sobre un caballo color canela y murió en el año 1978 cuando frisaba los 90 años de edad, en buenas condiciones físicas, como si sus años mozos se hubieran perpetuado en la eternidad de sus años otoñales. Pasó los últimos cinco años de su vida, libre de la persecución pues como todos sus delitos habían prescrito, estos fueron olvidados y viajó libremente, visitando a sus amigos que hubo conocido en el transcurso del tiempo, recorriendo nuevamente los caminos solitarios y los lugares trajinados, acompañado por los aullidos de los zorros, el rugido de los leones, los cantos de las chirocas, las soñas, los chilalos, los huerequeques los guaraguaus, las angapilas y los sonidos macabros de las tormentas de arena del despoblado de Olmos.

Caminó confiado e imperturbable por los caminos que solo él conoció por entre los hualtacos, los guayacanes, los palos santos, los faiques, los pasallos, los higuerones, los ceibos, los algarrobos, los papelillos, los charanes. Habló en su vejez con sus únicos amigos que fueron los vientos, los cerros, las quebradas, las nubes, la lluvia y el silencio infinito de la soledad porque el silencio habla mas que mil palabras. Su final violento sucedió mientras se desplazaba por los caminos secretos de Garbanzal, Querpón y la Quebrada de las Pavas, mientras cruzaba una acequia, en un movimiento brusco de la cabalgadura, su carabina, salió disparada hacia adelante, y cayendo sobre una roca, soltó un solo disparo, desde abajo hacia arriba, justo para hacer blanco en el vértice de la nariz y las cejas, partiéndole la frente de dos mitades. El destino inexorable que cobra en un segundo la factura total de las deudas, puso el fin a la vida del Gato, de la única manera posible para hacer del Gato el hombre de leyenda que solo pudo morir por su propia arma, con un balazo en la frente, como acostumbró hacer con los gendarmes que mandó a la otra vida.

Fue un solo proyectil que salió disparado de su propia carabina, porque como dice la Biblia en palabras del propio Jesucristo a su apóstol Pedro,“Pedro guarda tu espada, porque el que a hierro mata, a hierro muere”.

03.01.2022